Constitucion De La Etica Como Disciplina Filosofica?
Adolfo Romero
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Enviado por Johanna Cristina Hernández Mantilla • 19 de Enero de 2022 • Tareas • 872 Palabras (4 Páginas) • 702 Visitas Página 1 de 4 Facultad de Ciencias Administrativas y Económicas Escuela: Negocios Internacionales Período académico: abril – agosto 2021 Docente: Víctor Ramón Larco Aldaz.
- Asignatura: Ética Profesional Actividad: Tarea 1 Nombre del estudiante: Johanna Cristina Hernández Mantilla Orden: Elaborar un ensayo de argumentación de 750 palabras sobre los componentes básicos de la Ética.
- El tema sobre el que deberá versar el ensayo es “La Ética como disciplina filosófica” Para realizar su ensayo apóyese en la bibliografía de referencia del sílabo; investigue fuentes primarias sobre la temática solicitada y elabore su trabajo.
No utilice fuentes secundarias o terciarias. Desarrollo: La Ética como disciplina filosófica La ética constituye el motivo de la axiología o ciencia de los valores. Se define a la ética como una disciplina de la filosofía que estudia el “deber ser” del comportamiento humano.
- La ética se encarga de normar lo que las personas deben hacer en su relación social; o sea, sugiere qué es “lo bueno” y “lo malo” de las ocupaciones humanas.
- Es objeto de la ética aprender el carácter general de las reglas de conducta y de las elecciones morales específicas que la persona hace en su interacción con los otros.
El término ética deriva de ethos que significa costumbre cuya expresión en latín esmos, y en plural, mores. De esta última palabra derivan los vocablos moral y moralidad. De esta forma a partir de la perspectiva etimológico, la ética se apoya en el análisis de las prácticas humanas.
Las prácticas integran, por una sección, lo relativo a prácticas usuales o convenciones sociales que definen el carácter de un conjunto o país, ejemplificando el modo de saludar, la forma de vestir, las reglas sociales, la etiqueta, las reglas de cortesía. Tales practicas varían de una zona a otra, de un periodo a otro y tienen la posibilidad de ser cambiadas por la sociedad.
Sin embargo, además, las practicas implican otro tipo de prácticas más trascendentales que reflejan el carácter o modo de ser de los individuos; ejemplificando, reacción frente a los papás y profesores, respeto a la honestidad, valoración de la independencia, respeto a las leyes y a los derechos humanos, las cuales se relacionan con la naturaleza social y la esencia espiritual del hombre.
- De esta clase de prácticas referidas al aspecto moral trata la ética.
- Los componentes básicos de la Ética se resumen de la siguiente manera: La axiología, o teoría de los valores.
- Los valores, que son arte de los objetos, ocupaciones y reacciones que la gente sigue por considerarlos importantes, ejemplificando, la salud, la riqueza, el poder, el amor, la belleza, la sabiduría, la cultura, En fin, todo eso que en un rato queremos o apreciamos.
Los principios, entendiendo por éstos, valores que hemos recibido en la infancia o niñez, que son inculcados por nuestros propios papás, familiares, docentes, y generalmente, por la sociedad misma, tenemos también a la conciencia, la moral y las prácticas, o sea, el grupo de recursos normativos que la sociedad acepta como válidos otros componentes de la ética también son el juicio racional y la filosofía.
¿Cuándo se constituye la ética como disciplina filosófica?
EN LA ÉPOCA HOMÉRICA. La Ética nació como disciplina filosófica con la reflexión de los sofistas en los siglos V y VI A.C., en Grecia. Pero para comprender las condiciones de su surgimiento, debemos remontarnos al estudio de los juicios de su valor de tiempos anteriores.
- En Hornero, para el caso, el principal juicio de valor consistía en calificar de agathós a los hombres que reunían los requisitos de habilidad, valentía, astucia, etc.
- El agathós era el hombre homérico, sin dar mayor importancia a lo que hoy entendemos por moralidad.Con el tiempo, el término “agathós” fue perdiendo su significado original.
Se transfirió el contenido original de la palabra a la estirpe de aquel a quien se calificaba antes como agathós: por eso, ahora, se daba ese epíteto a quien tenía sangre de noble. En ese sentido, agathós se oponía a kakós, que podría traducirse como el equivalente de plebeyo.
- EN LA ÉPOCA CLÁSICA.
- A pesar de todo lo anterior, y-como alguno de los herederos de los primitivos agathós no reunían las cualidades de sus antepasados, se hizo necesario, cultura I mente, revisar los calificativos, empezando a popularizarse el uso de la palabra arete, que quiere decir virtud, para referirse a las cualidades que debía tener un buen agathós, pero que muchas veces no tenía.
En la práctica, la virtud, la arete ser resumía en la dikaiosyne, que es la cualidad de la justicia. Todo se trata, pues, ahora, de determinar en qué consiste tal justicia; pero este es un problema serio, pues en los distintos estados griegos se veían justicias distintas.
- La pregunta por la justicia se.convierte en la pregunta por la posibilidad de que exista una justicia universal e incambiable, que sea fundamento de la virtud.
- Alrededor de estas preguntas por la justicia, la virtud y la bondad, se estructura la Ética, que a partir de un estudio etimológico, puede definirse como “ciencia de la recta configuración del carácter del hombre” o como “ciencia de las costumbres”, según la interpretación que se haga de los originales griegos.
EL JUICIO ÉTICO. La Ética, o mejor, la moral, a nivel de experiencia, consisten en saber emitir juicios acerca de la bondad o maldad de los demás, de sus actos o del mismo sujeto que juzga. Nuestra pregunta será por el criterio que nos permitirá hacer esos juicios.Metodológicamente dividiremos nuestras consideraciones en tres apartados: el juicio sobre las acciones, sobre las personas y sobre la vida entera.
- EL JUICIO SOBRE LAS ACCIONES.
- A nivel de acciones, se ha planteado una seria discusión sobre el derecho que los hombres tienen de juzgar las acciones de los demás.
- Los que se oponen a este derecho, argumentan con el principio que sostiene que cada hombre que juzga es el primero en caer en la falta que condena.
Si se siguiera tal principio, caeríamos en una postura ética que permitiría al individuo realizar todo cuanto su conciencia tolere. Creemos que toda acción debe tener un sustrato objetivo que permita el juicio sobre la misma y sobre el hombre que la ejecuta.Para buscar ese criterio objetivo analizaremos los elementos que hallamos en toda acción: una persona que la ejecuta, la circunstancia en que se ejecuta, el fin perseguido, la intención de perseguir el fin y el efecto producido.
Toda acción es ejecutada por una persona humana. Esta tiene una disposición biológica heredada y otra cultural adquirida para actuar de un modo determinado. A la disposición biológica se conoce con el nombre de temperamento, y a la cultural, personal, con el nombre de carácter. Debemos reconocer que en todas las acciones hay esa predisposición, pero las personas, por su libertad, pueden elegir cada uno de sus actos.
Y el hombre debe responsabilizarse de los actos que elija. EL ANIMAL Y LA JUSTEZA. Zubiri presenta al hombre en cuanto moral a partir de la confrontación entre el comportamiento animal y el comportamiento humano. Seguiremos la exposición de Aranguren. En el animal, la situación (estructural) estimulante, de un lado, y sus propias capacidades biológicas, por otro, determinan unívocamente una respuesta o una serie de respuestas que establecen y restablecen un equilibrio dinámico.
Los estímulos suscitan respuestas, en principio perfectamente adecuadas a ellos. Hay así un ajustamiento perfecto, una determinación unitaria entre el animal y su medio. El carácter formal de este ajustamiento lo llama Zubiri justeza. EL HOMBRE Y SU LIBERTAD. El hombre, por su complicación y formalización, no puede dar una respuesta adecuada a los estímulos y queda así LIBRE DE ellos.
Por eso es que las estructuras somáticas del hombre exigen la inteligencia, en cuanto un hacerse cargo de las situaciones y habérselas con las cosas como realidad y no solamente como estímulos. El medio animal, pues, por la inteligencia, cobra el carácter de mundo, de realidad.El hombre tiene que considerar la realidad antes de ejecutar un acto, pero esto significa moverse en la irrealidad.
- En el animal, el ajustamiento se produce de realidad a realidad, directamente; en el hombre, indirectamente, a través de la POSIBILIDAD y de la LIBERTAD, la cual reposa en las estructuras inconclusas de las tendencias o referencias, que abren así, el camino al ámbito de las preferencias.
- Aquí está la segunda dimensión de esta situación de libertad: libertad no sólo de tener que responder unívocamente a los estímulos, sino también libertad PARA preferir en vista de algo, convirtiendo, así, los estímulos en instancias y recursos, es decir, en posibilidades.
En síntesis, si al animal le está dado el ajustamiento, el hombre tiene que hacer ese ajustamiento, tiene que justificar (iustum faceré: hacer justo) sus actos.
¿Cómo se origina la ética como disciplina?
El estudio de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la Antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado. A lo largo de la historia ha habido diversas maneras de entender la ética y distintas propuestas morales orientadoras de la vida humana.
¿Cuáles son las disciplinas filosoficas que se relacionan con la ética?
La ética es otra de las disciplinas filosóficas ‘por excelencia’. Se encarga de estudiar ‘el bien y el mal’ según unos principios fundamentales, en relación al comportamiento humano. Etimológicamente proviene del término ‘Ethos’, que significa costumbre.
¿Cuál es la disciplina de la ética?
¿Qué es la ética? – La ética, o filosofía moral, es una rama de la filosofía destinada al estudio teórico del comportamiento humano y las acciones morales, Tiene su origen en la obra Ética Nicomáquea, de Aristóteles, cuyo objeto de estudio excedió el campo de la moralidad.
- La ética como teoría de las virtudes o teoría de los deberes responde a la pregunta por cómo debemos vivir la vida,
- Además de Aristóteles, distintos filósofos de la Antigüedad, como Sócrates, Platón o los estoicos, trataron de responder a la pregunta por cómo vivir.
- Como disciplina autónoma, la ética se ha visto subordinada a distintas cosmovisiones en diferentes ocasiones,
Tales son los casos del platonismo, el estoicismo antiguo o la teología cristiana, para los que el comportamiento humano está ligado al conocimiento de una voluntad superior. Recién a partir del siglo XIX, con la ética kantiana, se pudo hablar de una independencia y autonomía propias de la disciplina, con la que su estudio viró a los fenómenos morales a partir de su normatividad y regulación.
La metaética, Estudia el origen y el significado de los conceptos éticos básicos, como la pregunta por la felicidad o la cuestión del deber. La ética normativa, Estudia los principios que obran en los sistemas regulativos de la conducta humana, como los códigos civiles. La ética aplicada, Estudia casos específicos de la vida real, como las disputas en torno al consumo animal o la experimentación médica.
Por otro lado, también se habla de ética para referirse a un comportamiento determinado en el marco de alguna actividad específica, Así, se habla de ética profesional, ética política o ética médica según el ámbito de su aplicación. Dicho comportamiento está reglamentado en los códigos profesionales y deontológicos que regulan las actividades específicas de los distintos sectores de la sociedad,
¿Cuál es el objetivo de la ética filosófica?
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Sentido y significado de la Ética en el 4º curso de la E.S.O. | |
La Ética es una rama de la reflexión filosófica que pretende una comprensión crítica de la conducta moral, no siendo su objetivo dictar de forma inmediata tal conducta moral. Respecto de la vida moral, es decir, la vida contemplada desde el enigma de la libertad, la tradición filosófica aporta, de forma específica, una mediación reflexiva, sentimental y crítica, que hemos de considerar como un elemento irrenunciable en la educación de todos los ciudadanos. De forma consecuente, la finalidad que perseguimos con este curso de Ética no puede ser un adoctrinamiento moralista. Nuestra finalidad es “moralizar” en el sentido de: invitar a tomar el pulso a la propia vida y a la vida de los grupos y sociedades a las que pertenecemos, desde la pregunta radical que supone la afirmación de la dignidad humana (la más alta creación de la libertad humana). | (Anexo III del RD 1390/1995. En el BOE n 224 de 19/09/95. Subrayado nuestro). Con la tica como materia especfica, la educacin moral pasa, pues, a un primersimo plano y supone, a su vez, un salto cualitativo, pues la finalidad primordial de esta materia es ofrecer al alumnnado la oportunidad de aproximarse a la filosofa moral, es decir, a la reflexin sistemtica sobre el fundamento del deber ser, sobre el porqu de la moralidad, tanto como rasgo distintivo de los seres humanos y sus culturas, cuanto como conquista y construccin personal de cada ser humano individual. Desde esta perspectiva, la materia se concibe como una invitacin y una iniciacin en la reflexin tica propiamente dicha, como una oportunidad para que los alumnos y alumnas de estas edades empiecen a comprender lo peculiar de la tica, de forma que si han llegado a familiarizarse con la pregunta moral por antonomasia: qu se debe (debo) hacer?, empiecen a estarlo con la cuestin crucial de la tica: por qu se debe (debo) hacer lo que se debe (debo) hacer?. |
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Objetivos generales de la Ética (4º curso de la E.S.O.) |
Según se contempla en el Anexo III del Real Decreto 1390/1995 el desarrollo de esta materia ha de tener como objetivos generales: 1. Comprender la génesis e historicidad de los valores morales reconociendo y apreciando aquellos que se consideran universalmente deseables por su contribución a la dignidad de la persona humana y a la construcción de sociedades más justas, solidarias y respetuosas con la naturaleza.2. Identificar y apreciar el pluralismo moral de las sociedades democráticas, enjuiciando críticamente los proyectos, valores y problemas de las mismas con plena conciencia de sus derechos y deberes y rechazando las discriminaciones existentes por razón de sexo, creencias, cultura o cualquier otra circunstancia personal o social.3. Identificar y analizar los problemas morales y éticos reconociéndolos como problemas que entrañan conflictos de valor y ante los que caben posiciones y fundamentaciones diferentes y a veces contrapuestas.4. Apreciar el valor de la razón dialógica y el respeto por la autonomía personal como principios que han de presidir el debate y la búsqueda de soluciones a los conflictos de valor.5. Adoptar principios y valores morales, libre y racionalmente asumidos, y desarrollar hábitos de con-ducta acorde con ellos.6. Participar en actividades de grupo y en debates con una actitud constructiva, crítica y tolerante, argumentando y fundamentando las propias opiniones o propuestas y respetando las de los demás.7. Valorar las aportaciones del pasado y los proyectos éticos del mundo actual que han contribuido y contribuyen al reconocimiento de los derechos y libertades humanas como un logro irrenunciable de la humanidad y una condición necesaria para lograr formas de vida más justas y una convivencia pacífica de todos los pueblos y culturas. |
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Relación con los objetivos generales de la E.S.O. | ||||||||||||
El desarrollo de esta materia, así como el proceso de aprendizaje y enseñanza al que abren el conjunto de sus objetivos generales más específicos, han de ser comprendidos en el marco global de los objetivos generales de esta etapa educativa, ya que estos constituyen el referente básico de la misma. En este sentido, dicho desarrollo y proceso han de contribuir a que nuestros alumnos: · Comprendan y produzcan mensajes orales y escritos con propiedad, autonomía y creatividad. · Se formen una imagen ajustada de sí mismos. · Desarrollen actividades por sí mismos, valorando el esfuerzo y la superación de dificultades. · Se relacionen con otras personas y participen en actividades de grupo con actitud solidaria y tolerante, eliminando prejuicios y rechazando toda forma de discriminación. · Elaboren estrategias de identificación y resolución de problemas en los diversos campos del conocimiento y de la experiencia, mediante procedimientos intuitivos y de razonamiento lógico, contrastándolas y reflexionando sobre el proceso seguido. · Conozcan las creencias, actitudes y valores básicos de nuestras tradiciones y patrimonio cultural. · Obtengan información utilizando las fuentes en las que se encuentra disponible y sean capaces de transmitirla a otros de una manera razonada e inteligible. · Analicen críticamente las creencias, actitudes y los valores de nuestra sociedad, en especial los relativos a deberes y derechos de los ciudadanos. · Valoren críticamente el desarrollo científico y tecnológico, así como sus aplicaciones e incidencia en el medio social y físico. · Elaboren juicios y criterios personales de actuación. | ||||||||||||
Estos objetivos generales de etapa están expresados en términos de capacidades globales. Por tratarse de capacidades, los objetivos no son directa ni unívocamente evaluables, sino que indican el nivel que se espera haya adquirido el alumno respecto de un conjunto de capacidades al finalizar esta etapa educativa. En la siguiente tabla se expresan las capacidades que, según nuestro juicio, están interrelacionadas en los objetivos: | ||||||||||||
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Criterios de Evaluación (Ética, 4º E.S.O.) |
Responden a la pregunta: “¿Cuál es la situación de un alumno respecto a una conducta perfectamente definida?”. Conviene que sean pocos, claros y observables. También conviene que tengan una correspondencia con las capacidades que la ESO pretende desarrollar en los alumnos. Aquí, siguiendo lo establecido en el Anexo III del RD 1390/1995, contemplamos los siguientes: · Apreciar los elementos de los modelos éticos estudiados implícitos en los comportamientos individuales y/o colectivos a propósito de las cuestiones morales que se planteen. Con este criterio pretendemos comprobar el grado de conocimiento y comprensión de los modelos éticos expuestos en clase, así como la vigencia de los mismos en nuestra sociedad. · Conocer y utilizar con propiedad, algunos conceptos morales básicos (valor, deber, norma, bien, conciencia, responsabilidad, autonomía y heteronomía), así como los términos que designan valores fundamentales (justicia, solidaridad, igualdad, libertad, tolerancia). No se trata de comprobar la memorización que el alumno hace de un listado de términos, sino que se pretende conocer hasta qué punto el alumno va incorporando un lenguaje ético cada vez más rico y preciso a la hora de fundamentar sus decisiones y criterios morales. · Detectar y explicitar, a través de textos y recursos audiovisuales, los valores y actitudes morales que subyacen a los temas en ellos planteados. Perseguimos con este criterio comprobar que los alumnos son capaces de encontrar cuestiones morales implícitas en asuntos no específicamente éticos. · Elaborar informes sobre cuestiones problemáticas actuales, utilizando con rigor la información obtenida de los medios de comunicación. Este criterio intenta asegurar que los alumnos son sensibles a la realidad circundante y a las situaciones de injusticia que en ella se dan. · Participación en debates sobre cuestiones éticas actuales (discriminación, intolerancia, etc.), manifestando sus opiniones de modo razonado, con respeto a los demás y solidaridad con los perjudicados. Con este criterio se pretende comprobar que los alumnos/as se expresan y escuchan adecuadamente, siendo receptivos a las razones de los demás y manteniendo sus propios criterios o modificándolos, si fuera menester. · Analizar y valorar las propuestas fundamentales de algún proyecto ético contemporáneo (pacifismo, ecologismo, feminismo, interculturalidad, etc.) relacionándolas con problemas y situaciones sociales a los que pretende dar respuesta. La aplicación de este criterio ha de servir para comprobar: a) el grado de conocimiento adquirido por el alumno sobre los planteamientos y alternativas que se proponen en los citados movimientos sociales, b) su capacidad para emitir juicios de valor sobre tales propuestas y alternativas, usando criterios morales y teniendo en cuenta los problemas sociales con los que se relacionan. · Tomar posición con respecto a los problemas éticos planteados, argumentándola por escrito. Se trata aquí de evaluar la capacidad del alumno para recrear dilemas morales concretos, evidenciar la estructura teórica de los mismos y producir textos sencillos. Nota importante: La aplicación de estos criterios ha sido expuesta como objetivos específicos en cada una de las Unidades Didácticas, |
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¿Cuáles son las 4 etapas de la ética?
Como criterio sencillo para estudiar las doctrinas éticas, es la clasificación histórica, dividida en cuatro grandes épocas: antigua, medieval, moderna y contemporánea (tabla 1).
¿Quién es considerado el fundador de la ética como disciplina filosófica?
Sócrates es considerado el padre de la Ética, pues introduce el término moral intelectual ARETÉ, afirmando que se puede definir y mostrar a los demás. Para el la virtud es la disposición última y radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido propiamente, y esa virtud es la ciencia.
¿Qué es la ética como disciplina filosófica y como vida razonada?
Ética y Moral – Tomar una decisión implica poner en la balanza varias opciones y sopesar las posibles consecuencias de cada una de ellas. Una vez visualizados los posibles escenarios, elegir uno. Cuando hay que decidir entre encubrir o no a un amigo, entre llevar o no a pastar al ganado al terreno de otro, realizar o no el injerto en el que tanto he pensado, compartir o no el pozo con la otra comunidad estamos frente a un pro- ceso que implica pensar, razonar.
- Todos tenemos ideas sobre qué es bueno y malo para nosotros.
- Tenemos muy claro cómo nos gusta llevarnos con los compañeros, si nos gusta o no llevarnos pesado; de hecho, es común que convivamos de diferente manera con nuestros compañeros.
- Solemos, por ejemplo, ser más apegados y tener más confianza con las personas que comparten nuestros gustos musicales, nuestras posturas sobre ciertos temas o creencias.
Bien podemos estar dispuestos a juntarnos con un compañero al que le guste la comida chatarra, porque no consideramos que sea malo o incorrecto, tal vez pensemos que tiene un mal hábito, pero no creemos que eso lo hace mala persona. En el mismo sentido, podemos aceptar convivir con compañeros que no compartan muchas cosas con nosotros, pero no aceptar juntarnos, por ejemplo, con alguien que maltrata a los animales.
Estos criterios que todos tenemos sobre lo que es bueno o correcto constituyen nuestra moral, todos tenemos moral. Para dejarlo más claro, la moral es un concepto que abarca dos elementos: un tipo de comportamiento humano (el que es factible de pasar por un proceso de toma de decisión) y las reglas de acción, las normas que indican qué es bueno o malo, correcto o incorrecto, conveniente o inconveniente.
Esto es, las reglas que guían el comportamiento que pasa por un proceso de toma de decisión, como elegir con quién me junto, a quién le vendo, si miento o no, si encubro o no a un amigo. La discusión se complica porque hay situaciones que son consideradas buenas por unas personas pero no por otras.
Un ejemplo sencillo es que hay a quienes les gusta alimentar a las ardillas. Bajo estas condiciones suelen reproducirse con abundancia en algunos parques. Otras personas consideran que es inadecuado porque pueden dañar las plantas y cultivos. Por sencillo que parezca, esta controversia genera discusiones entre vecinos.
Otro ejemplo; hay personas que consideran incorrecto comprar animales en las tiendas de mascotas, pues están convencidos de que no se debe tratar a los animales como objetos inanimados. Dirían que si se desea una mascota, que se adopte, pues existen muchos perros y gatos abandonados en diferentes albergues para animales; de ese modo no se les trata como objetos a los que se les pueda asignar un precio.
Además, si dentro de una misma sociedad existen estas disparidades, imagina qué ocurre cuando se trata de comportamientos, hábitos o costumbres entre diferentes regiones o países. Por ejemplo, muchos hindúes, aquellos que se adscriben a creencias religiosas con fuerte influencia de los Vedas, consideran incorrecto comer carne porque se obtiene mediante la violencia: hay que matar a los animales.
Tampoco comen huevo ni pescado, por la misma razón, y se considera inmoral. Para cerrar, veamos parte de la definición de moral, que ofrece Adolfo Sánchez Vázquez en su libro Ética y pensemos un poco sobre ello. «La moral es un sistema de normas, principios y valores, de acuerdo con el cual se regulan las relaciones mutuas entre los individuos, o entre ellos y la comunidad, de tal manera que dichas normas, que tienen un carácter histórico y social, se acaten libre y conscientemente, por una convicción íntima, y no de un modo mecánico, exterior o impersonal» Como puedes ver, es indispensable para la convivencia pacífica entre las personas analizar, discutir y argumentar cuidadosamente por qué consideraremos algún comportamiento como bueno o malo.
Es necesario entonces pensar la moral, esto es la Ética. Esta disciplina filosófica reflexiona sobre las normas morales y cuestiona su origen e investiga las diferentes formas de entender la moral. La palabra ética proviene del vocablo griego ethikos, que significa “carácter”, en tanto modo de ser. La Ética es el quehacer filosófico de razonar y defender o proponer sistemas de normas morales adecuadas para uno o varios grupos culturales como: no matarás, es deber del más fuerte proteger al más débil o mentir es incorrecto.
Son muchos los filósofos que a lo largo de la historia han trabajado y desarrollado teorías éticas, como Aristóteles o Immanuel Kant, quien por ejemplo razonó y reflexionó para generar un sistema que permitiera dar orden a las libertades humanas y establecer los límites de la moralidad.
- Sin embargo, podrás imaginarte que es un lío ponerse de acuerdo sobre cuáles son esos principios morales que aplicarían para todos los seres humanos.
- Una vez logrado el acuerdo, se tendrían que elaborar una serie de normas comunes que ayudaran a resolver situaciones conflictivas cotidianas, que se aplicaran en todas las culturas, en todos los momentos de la historia de la humanidad.
Por ejemplo, ¿se vale destruir a los embriones acumulados en los laboratorios de fecundación in vitro?, ¿es correcto establecer la pena de muerte?, ¿qué factores deberemos tomar en cuenta para juzgar en casos como éstos? Piénsalo, se tienen dos únicas opciones y cualquiera que escojamos nos llevará a cometer algo inconveniente, desagradable, malo, injusto, etcétera.
Por ejemplo: ¿cómo decidir a quién salvar entre dos personas cuando sólo podemos salvar a una? Imagina que tenemos enfrente a una mujer embarazada inconsciente y que el equipo de médicos advierte que sólo puede salvar a la mujer o al bebé, pero no ambos. ¿A quién hay que salvar?, ¿quién debe tomar la decisión? Y se complica, ya que no sólo hay que responder las preguntas, también hay que explicar por qué decidimos una cosa o la otra.
Discute estos temas en equipo de cuatro compañeros. Justifiquen qué criterios tomarían para enfrentar estos dilemas. Anota las conclusiones en tu cuaderno. Precisamente estamos hablando de decisiones razonadas, no de elecciones toma- das echando volados.
Piensa: ¿sería conveniente que se tuviera una regla general como: ante una circunstancia como la descrita, siempre hay que intentar salvar primero al bebé?, ¿o al revés? O, ¿es mejor permitir que decida alguien de la familia? Como ves, la Ética aplicada a la vida cotidiana aborda este tipo de conflictos.
Se trata de resolver las controversias morales que surgen en las prácticas sociales, considerar el contexto, las posibles consecuencias y las formas de tomar decisiones, con el fin de resolver lo mejor posible un problema, ya vimos, no es cosa fácil.
Distinguir el componente moral de otros componentes prácticos presentes en situaciones específicas, como el político o el jurídico.Analizar las situaciones y fundamentar con razones de peso la presencia o ausencia de lo moral en las mismas.Procurar vigilar la aplicación de los principios éticos prescritos en los distintos ámbitos del campo profesional o práctica social particular que se esté analizando. Imagina que un grupo de alfareros se reunieron para platicar, negociar, exponer sus razones para definir qué pueden hacer como comunidad; por ejemplo, tener clientes externos pero sin dar más barato. O bien, que cuando alguien consiga un nuevo cliente todos trabajen para solventar sus pedidos.Puesto que estamos hablando de un ejercicio racional sobre comportamientos que convienen o no, o que son correctos o incorrectos para un grupo, en este caso la comunidad de alfareros, estamos hablando de Ética. Es aplicada porque toca aspectos particulares de la realidad.
Supón, además, que durante las juntas y reuniones se dieron cuenta de que, por ejemplo, no tenían que contemplar el robo dentro de su reglamento, porque ya tienen leyes en su municipio para ello. Éste es el primer aspecto de la Ética aplica- da que se mencionó: separar los componentes morales de una situación de otros componentes, como los jurídicos.
- En este ejemplo, el castigo por cometer robo y la manera en que se debe llevar el proceso componentes jurídicos de la situación, si bien, es inmoral robar, el acto ya está contemplado en las leyes y las autoridades municipales abordan la situación.
- En cambio, el hecho de conseguir otros clientes no es para nada un delito constituido, no es un componente jurídico.
Sin embargo, vender a un cliente nuevo podría ser problemático, podría considerarse como correcto o incorrecto dependiendo de la forma en que se haga. Por eso se trata de un componente moral de la vida pro- ductiva de la comunidad. El segundo aspecto que aborda la Ética aplicada no está separado del primero; ofrecer razones para argumentar la presencia o ausencia de lo moral en una situación determinada.
- En este caso, se trata de justificar por qué atender a un nuevo cliente orilla a la comunidad de alfareros a razonar sobre lo correcto o incorrecto del asunto.
- Es claro que si se trata de un grupo de personas cuya labor afecta el bienestar de las demás, un acto que altere se bienestar poder ser calificado como incorrecto.
Si el acto genera bienestar general es correcto. La labor de argumentar, de explicar y ofrecer razones para calificar un acto como correcto o incorrecto es la esencia de la Ética. Nota que ese mismo acto puede no ser un problema en otro tipo de empresas, por ello, éste es un ejemplo de Ética aplicada, pues escapa muy fácilmente a una norma general.
¿Cuál es el origen de la ética y su relación con la filosofía?
Ética – (griego ethos : costumbre.) Una de las disciplinas teóricas más antiguas, cuyo objeto de estudio es la moral. La ética surge en el período de establecimiento del régimen esclavista, disociándose de la conciencia moral espontánea de la sociedad como una de las principales partes integrantes de la filosofía, como ciencia “práctica” de cómo se debe proceder, a diferencia del saber puramente teórico sobre la realidad.
- Posteriormente, la ética misma se divide en los campos teórico y práctico, en ética filosófica y ética normativa,
- En la ética burguesa moderna, esta división históricamente justificada ha llegado a la ruptura total ( Análisis lingüístico en ética, Positivismo lógico, Metaética ), a la enajenación mutua entre la ciencia y la moral.
La contraposición tradicional de la teoría y la práctica en la historia de la ética también obstaculizaba la solución de su problema fundamental: el de la fuente y la base de las ideas morales. De ordinario, la moral se deducía de un principio extrahistórico –Dios, naturaleza del hombre o leyes del Cosmos ( Naturalismo, Ética teológica )–, de algún principio apriorístico o idea absoluta en autodesarrollo ( Kant y Hegel ) o de cierta autoridad ( Ética aprobativa ).
En el siglo 20, la crisis de estos modos tradicionales de deducción de la moral halló su expresión en la tesis de la ética burguesa moderna sobre la imposibilidad de fundamentar teóricamente las ideas morales, así como en la división de dicha ética en dos corrientes mutuamente opuestas ( irracionalismo y formalismo ).
Únicamente el marxismo, que supera por completo la contraposición de la teoría y la práctica, esclareciendo su naturaleza socio-histórica, permite deducir científicamente las ideas morales de los modos de producción en desarrollo histórico, de los tipos de vida social, que sustituyen con carácter lógico unos a otros, y del progreso de la cultura material y espiritual de la sociedad, y esclarecer la naturaleza de la moral y su lugar en la vida social y la especificidad del reflejo del ser social en la conciencia moral.
Respectivamente se resuelve también la cuestión del objeto y las tareas de la ética marxista, que abarca una serie de esferas de investigación. Una de ellas es el estudio de la historia del desarrollo de la moralidad del género humano, que transcurre en forma de lucha y cambio de la moral de las diversas formaciones socioeconómicas y clases, así como en forma de historia de las doctrinas éticas, que refleja este proceso.
En cuanto a nuestra época, esta tarea de la ética consiste en fundamentar históricamente la moral superior de la humanidad –la moral comunista – y en someter a crítica la moral y la ética burguesas. De esta manera la ética normativa se convierte en desarrollo natural de las conclusiones de la teoría histórica de la ética y deja de ser una doctrina independiente, opuesta a la ética teórica.
- Los principios morales no se establecen por ciertos filósofos, partidarios de una u otra corriente, sino que se forman en el proceso de la práctica social, reflejando la experiencia atesorada por muchas generaciones, por todo el pueblo y las distintas clases.
- La ética marxista analiza también la naturaleza y el mecanismo de acción de la moral y la investiga como aspecto de la actividad social del hombre, como forma específica de relaciones y conciencia sociales.
En la época de edificación del comunismo crecen inconmensurablemente las tareas teóricas de la ética marxista y su significación práctica. La ética marxista sintetiza y sistematiza los principios de la moral comunista, que se forman por la masas trabajadoras en el proceso de construcción de la nueva sociedad, fundamenta científicamente dichos procesos y constituye la base teórica de la educación moral de los trabajadores, de la formación de su posición activa en la vida y de la intransigencia para con las infracciones de las normas de la moral comunista.
¿Cuál es la principal relacion que existe entre la ética y la filosofía?
El nexo entre ética y filosofía repercute en la adopción de un criterio para la vida, que consiste en tener conciencia de lo que se requiere y de lo que se hace. En esta conciencia radica el sentido moral de la conducta; será más elevada la forma de conducirla mientras mayor sea la conciencia que se tenga de ella.
¿Qué es una disciplina filosófica?
Victoria Camps es una de las pensadoras más destacadas de nuestro país. Catedrática emérita de Filosofía moral y política de la Universitat Autònoma de Barcelona y ex presidenta del Comité de Bioética de España, cuenta con un buen número de obras publicadas.
- Algunos de sus títulos más conocidos son Creer en la Educación (año 2008), El gobierno de las emociones (2011), por el que recibió el Premio Nacional de Ensayo, y Breve Historia de la Ética (2013).
- En sus artículos y publicaciones defiende la importancia de la filosofía, la ética y la educación en valores a la hora de formar futuros ciudadanos y profesionales.
Hablamos con ella acerca de estos temas, así como de la desaparición de la asignatura de Filosofía como obligatoria en el currículo básico. aulaPlaneta: Con la LOMCE, la Filosofía ya no es una de las asignaturas obligatorias. ¿A qué cree que se debe este cambio? Victoria Camps: Supongo que se debe a la presión por introducir otras materias –por ejemplo, tecnología–, que tienen que desplazar a las antiguas.
Si desplazan a la filosofía es porque piensan que es la más prescindible, la más inútil y menos necesaria. ¿Qué consecuencias puede tener en la educación de los alumnos? Hay países, como Alemania, donde la filosofía nunca ha estado en el Bachillerato. Mi opinión es que es bueno que los alumnos se familiaricen con los grandes filósofos.
La mayoría de los estudiantes no volverán a oír hablar de los filósofos nunca porque no harán carreras humanísticas ni de ciencias sociales. Una idea, aunque superficial, de qué es eso llamado “filosofía”, cómo nació y se desarrolló, qué preguntas se plantea, debería formar parte de la cultura general de cualquier ciudadano.
- ¿Hay espacio para asignaturas como Filosofía cuando la tendencia es valorar la educación por pruebas como el PISA, que solo contemplan las competencias matemática y científica y la comprensión lectora? Pensemos cómo se adquiere, por ejemplo, la comprensión lectora.
- Básicamente se adquiere leyendo, también a los filósofos, o leyendo los libros que explican en qué consiste la filosofía.
Una disciplina que se basa en el pensamiento abstracto y en un lenguaje muy conceptual tiene que ayudar a saber leer cualquier cosa. ¿Por qué es importante la Filosofía en la educación? La filosofía es la disciplina más reflexiva, la que enseña a pensar.
- Pensar es uno de los hábitos más imprescindibles y menos practicados en nuestro tiempo.
- En países como Finlandia o Francia se imparte Filosofía desde Primaria Sí, pero es otra cosa.
- Existe un movimiento llamado “Filosofía para niños”, que se propone enseñar a pensar desde muy pronto.
- Es buena idea, pero no sustituye a la enseñanza de lo que canónicamente debe llamarse filosofía.
A menudo se dice que no solo vivimos una crisis económica, sino también de valores. ¿Qué cree que ha fallado en la educación de las pasadas décadas para que hayamos llegado a esta crisis? No ha sido tanto culpa de la educación, sino del ethos economicista y consumista que socializa a niños y jóvenes.
- La educación no sabe cómo inculcar valores que realmente se apliquen en un mundo tan egoísta y pragmático como el nuestro, donde parece que el que más triunfa es el que pasa de los valores éticos.
- ¿Son malos tiempos para el pensamiento? ¿Dedican los sistemas educativos actuales suficiente espacio a la educación en valores sociales, éticos y cívicos? Hacen esfuerzos, más que hace unos años, porque se dan cuenta de que sin ellos no es posible enseñar nada.
Un mínimo de autodominio, algunos límites, son imprescindibles para mantener el aula en orden. También se ha visto la necesidad de enseñar algo de ética, pero en este campo, las diferencias ideológicas son fuertes y no se consigue un consenso. Sea como sea, la ética se enseña más practicándola que con asignaturas.
- El sistema educativo debería reflexionar sobre la mejor forma de fomentar esa práctica.
- ¿Qué se ha perdido con la eliminación de Educación para la ciudadanía? Sobre todo, el consenso en torno a una asignatura para todos, más allá de la confesionalidad religiosa de cada alumno.
- Espero que volvamos a ella, porque el civismo es el mínimo común ético que todo ciudadano debe asumir.
¿Qué libros recomendaría a las familias para introducir a los niños en la filosofía? No me atrevo a recomendar nada a las familias. Creo que es función de la escuela introducir en la filosofía, como en la matemática o en la literatura. La familia puede ayudar sobre la base de las propuestas escolares y procurar estimular la curiosidad del niño.
Para eso, no hay libros que ayuden, los primeros que deben sentir curiosidad son los padres. ¿Qué consejos les daría para potenciar el pensamiento crítico de sus hijos? También la práctica crítica. Habituar a reflexionar sobre lo que viene dado y está establecido como válido. No aceptar cualquier cosa por principio.
Poner en duda el pensamiento único. Eso no se transmite con teorías, sino practicándolo. Lo que funciona es el ejemplo. Más información • Página oficial de Victoria Camps
¿Cuáles son los principios fundamentales de la ética?
En nuestras sociedades comprendemos los valores éticos como aquellos que estructuran el comportamiento de los seres humanos, es decir, las bases sobre las que se sustentan de una forma consciente cómo nos comportamos de una forma positiva con el resto de las personas, animales y cosas tratando siempre de no afectar de un modo negativo.
Escoger determinados valores éticos entre los múltiples que componen nuestras sociedades y filosofías de vida puede ser difícil, pero sí hay cinco que destacan por encima de otros por la importancia que tienen en todos los niveles. Estos son: respeto, justicia, responsabilidad, honestidad y libertad.
¿Quieres saber más sobre ellos? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la ética filosófica resumen?
Centrándonos en la ética, aparece como la rama de la filosofía que estudia lo correcto o no del comportamiento humano : esto es la virtud, el deber, la felicidad, etc. En realidad, la ética tiene como centro de atención las acciones humanas y las características de las mismas.
¿Cuál es la importancia de la ética?
El estudio de la ética pretende descubrir qué hay detrás de la forma de ser y de actuar del ser humano al tiempo que trata de establecer ‘reglas’ de lo que es ‘bueno’ y lo que es ‘malo’. En ese sentido, la importancia de la ética radica precisamente en saber qué está bien y qué está mal como individuos y como sociedad.
¿Qué es la ética y sus tipos?
La ética es una parte de la filosofía que se dedica a la reflexión moral, y se divide en tres ramas o tipos: la metaética, la ética normativa y la ética aplicada. La ética también se puede clasificar de acuerdo a las corrientes filosóficas.
¿Quién inventó la ética y en qué año?
Aristóteles fue el primero que, hace veinticuatro siglos, reflexionó de una forma sistemática sobre la ética. Y lo hizo sin prejuicios, libre de ataduras a ninguna iglesia, creencia o escuela que condicionara su búsqueda de la verdad. Su legado intelectual ha sido determinante en la filosofía de todas las épocas y en la cultura de Occidente. Ética a Nicómaco. (Ariel), 360 págs. Basta asomarse superficialmente a los medios de comunicación para observar que la preocupación por el bien (qué es, dónde se encuentra, cómo se accede a él, cómo conseguirlo) es de la máxima actualidad: nos escandaliza la proliferación del mal, desde los abusos a menores a la eventual destrucción del sistema ecológico planetario; nos desconcierta la proliferación de la mentira normalizada en la red y en la vida política ; no logramos contener la corrupción en la vida pública política y económica; la violencia contra la mujer no solo no desaparece sino que crece entre las nuevas generaciones; fracasamos con frecuencia en la inculturación pacífica de los menores y llenamos las escuelas de éticas y ciudadanías que no mejoran los resultados; nuestros afectos se hacen líquidos; los ancianos se ven solos y abandonados en las grandes urbes del mundo rico mientras los niños son explotados sexual y económicamente en grandes territorios; seguimos implicados en guerras que nadie entiende, y destruimos países (Libia, Irak, Siria ) sin sentido ni lógica alguna; la pornografía infantil y la depredación sexual de niños coloniza la red; etcétera.
Grandes intelectuales, de Tocqueville a Habermas, nos recuerdan que existe un sustrato prepolítico de corrección ética sin el que un régimen de libertades puede devenir inviable Grandes intelectuales, de Tocqueville a Habermas, nos recuerdan que la democracia es débil sin ciudadanos virtuosos, que existe un sustrato prepolítico de corrección ética que la política no genera por sí misma y sin el que un régimen de libertades puede devenir inviable.
También los últimos Papas de la Iglesia católica, especialmente Juan Pablo II y Benedicto XVI (este incluso en diálogo con el citado Habermas), han hablado con frecuencia de este factor de sostenibilidad de las democracias. EL ANSIA DEL BIEN Y todo padre de familia se plantea cómo conseguir que su hijo sea una buena persona.
Esta preocupación por el mal, el ansia del bien, el deseo general de formar buenas personas, hace que la eterna pregunta por el bien, cómo conseguirlo, sea de la máxima actualidad (como siempre, por otra parte). En nuestros días y apoyándose en las nuevas tecnologías que posibilitan los avances en las ciencias biológicas y cibernéticas, algunos proponen una forma nueva de afrontar la mejora del ser humano: el transhumanismo, la sustitución con soporte tecnológico del ser humano actual por un nuevo sujeto posthumano más perfecto.
Vendría así el perfeccionamiento del ser humano de una intervención tecnológica externa. Basta leer, la Ética a Nicómaco, para comprender que el viejo Aristóteles no es ese que dibujan los tópicos al uso. El Aristóteles real es de una inmensa honestidad intelectual Desde hace siglos, existe otra forma de afrontar este problema: apostar porque el ser humano se mejore a sí mismo aprovechando la potencialidad inmensa de bien que hay en su naturaleza, ayudándose unos a otros en comunidad en este trabajo colectivo y personal.
- El primero que de una forma sistemática se planteó esta cuestión —dejando por escrito sus reflexiones al respecto— fue Aristóteles.
- Por eso, conviene recordar cómo afrontó este problema por si aporta alguna luz a las incertidumbres actuales.
- Antes de referirme a su obra cumbre en materia de ética, me gustaría despejar algunos prejuicios bastante habituales que pueden retener a muchos ante la idea de leer o estudiar a Aristóteles.
Muchos hoy lo asocian con la imagen de un dogmático (porque a veces se le ha usado en la historia como fuente dogmática), defensor de cosas absurdas en materia científica (astronomía o biología, por ejemplo), y apegado a extrañas elucubraciones de su invención (como la idea de la causa final o los conceptos de materia y forma, verbigracia).
- Para otros, quizá algo más informados, pero igual de equivocados, Aristóteles fue el racionalista carente de la sensibilidad poética y luminosa de su maestro Platón.
- Estos prejuicios no responden a la realidad.
- Basta leer su obra magna sobre la materia que nos ocupa, la Ética a Nicómaco, para comprender que el viejo Aristóteles no es ese que dibujan los tópicos al uso.
El Aristóteles real es de una inmensa honestidad intelectual, un hombre que intenta entender, sin prejuicios condicionantes, la realidad —la humana y la física— y que investiga los hechos, tanto los biológicos como los humanos, e intenta darles una explicación racional; para ello se ve obligado a inventar nuevas categorías intelectuales, como la teoría de las causas o el hilemorfismo —todo cuerpo está constituido por dos principios esenciales: la materia y la forma—, porque en su época faltan aún los instrumentos conceptuales y terminológicos necesarios para dar razón de la realidad que investiga, como les ha sucedido a tantos filósofos modernos que han inventado un lenguaje nuevo porque se veían obligados a explicar una nueva forma de entender la realidad (así, Kant, Heidegger, etc.).
Aristóteles era tan serio en sus reflexiones que nos legó los primeros tratados de lógica que se han escrito y le importaba tanto la realidad material que parte de su producción intelectual son libros de biología, botánica, física y astronomía basados en su personal observación de los fenómenos naturales y su propia experimentación.
Y a la vez, quiso ayudar a la formación de sus conciudadanos, a la construcción de una sociedad más justa y a la formación de los jóvenes; por eso, dedicó gran parte de su vida a la educación ( como docente en el Liceo ateniense y como profesor particular del joven Alejandro Magno ), y escribió tratados sobre ética y sobre política.
- Como era muy serio, no quiso quedarse en la superficie de los temas que estudiaba y escribió sobre la esencia de lo existente, creando lo que hoy llamamos metafísica.
- Filósofo, ético, sociólogo, científico, cultivador de las ciencias políticas, experto en derecho constitucional, profesor, Todo eso fue Aristóteles si le ponemos títulos actuales.
Aristóteles analizó como el ser humano puede mejorarse a sí mismo aprovechando la potencialidad de bien que hay en su naturaleza Ha sido una de las personas más influyentes de la historia de la humanidad: su legado intelectual ha sido determinante en la construcción del lenguaje, la filosofía de todas las épocas y las categorías de la teología católica a través de Tomás de Aquino, con lo que eso significa en la conformación de la cultura occidental; y todos los filósofos serios han tenido en cuenta su pensamiento y categorías intelectuales (aunque sea para oponerse a él).
- En particular, no hay libro de ética que se precie que no cite reiteradamente a Aristóteles (cfr.
- Por ejemplo, las obras de Fernando Savater y Adela Cortina en la actual reflexión ética española) y algunos de los más influyentes filósofos éticos actuales son aristotélicos, como es el caso de Alasdair MacIntyre,
¿Significa esto que Aristóteles acierta en todo lo que dice? En absoluto. No olvidemos que hablamos de un autor de hace veinticuatro siglos (vivió entre los años 384 y 322 antes de Cristo) y que pensó sin una tradición asentada en que apoyarse y sobre la que construir, aunque se benefició de las enseñanzas de su maestro Platón y del ejemplo de Sócrates y de la reflexión de los que conocemos como presocráticos.
Fue hijo de su época y del medio cultural en que vivió (como todos, por cierto), le influyeron los prejuicios asentados en su ambiente social (justificación de la esclavitud, machismo, etc.), y le llevó a grandes errores en su comprensión del mundo la cosmovisión de sus coetáneos no discutible con los datos disponibles en su tiempo y totalmente ajena a la que nos proporciona la física contemporánea.
Pero, con todas esas limitaciones y equivocaciones, Aristóteles es un modelo de honradez intelectual. No se ve atado por la pertenencia a ninguna iglesia, creencia o escuela que limite o condicione su búsqueda de la verdad. Es un pensador libre al que solo interesa la verdad de las cosas y la felicidad de aquellos a los que se dirige (sus alumnos, sus conciudadanos, sus lectores).
- Por eso, me parece que acercarse a su forma de pensar sigue siendo hoy tan útil como lo fue para sus contemporáneos, si queremos aclararnos, tener criterio; por ejemplo, en materia de ética.
- SISTEMÁTICA REFLEXIÓN SOBRE EL COMPORTAMIENTO Ética a Nicómaco es la más completa, sistemática y madura reflexión de Aristóteles sobre la ética.
Si alguien se acercase a este libro (de unas trescientas páginas en una edición estándar actual) buscando en él un prontuario de juicios morales, mandamientos, preceptos o anatemas, se vería frustrado. La Ética de Aristóteles es una reflexión sobre el comportamiento humano, intentando clarificar qué nos puede ayudar a ser más felices por hacernos mejores y más auténticos.
- Es decir, es auténtica ética; no manual de soluciones de leguleyos a dilemas morales.
- Como dice Giuseppe Abbá, la ética no está en los códigos o mandamientos —ni en las nubes— sino en el encuentro de nuestra libertad con el bien accesible para nosotros.
- Si al interactuar con la realidad tratamos con respeto a lo bueno existente, somos y nos hacemos buenos; si, desde nuestra libertad, tratamos mal a lo bueno o bien a lo malo nos hacemos malos.
Esta no es una terminología aristotélica ni estas son sus categorías intelectuales, pero creo que estas ideas reflejan bien el sentido más profundo de la intuición ética de Aristóteles que inspira su Ética a Nicómaco. Como dice Giuseppe Abbá, si al interactuar con la realidad tratamos con respeto a lo bueno existente, somos y nos hacemos buenos ¿Cómo reflexiona Aristóteles sobre ética? A diferencia de la mayoría de los filósofos éticos actuales que entablan interminables e inútiles discusiones dialécticas entre argumentarios estereotipados de esta o aquella escuela ético-filosófica o religiosa sin hacer posible tender puentes racionales entre unas y otras, Aristóteles se limita (¡bendita limitación!) a observar la realidad del comportamiento humano y analizar los frutos de una u otra conducta o actitud.
Para ello, se refiere a y analiza personajes y sucesos de la historia de su patria o de la literatura que leen o el teatro que ven sus contemporáneos; es decir reflexiona sobre situaciones o vidas concretas que forman parte de su entorno cultural a fin de extraer así conclusiones de cierta validez general.
También se apoya en el lenguaje y su uso cotidiano por los ciudadanos de su época, pues en la conversación afloran los ideales, los valores, frustraciones y anhelos éticos y de felicidad de las personas. Esta es la forma de acercarse al bien propia de Aristóteles: desde lo concreto, desde las situaciones de vidas reales; no desde especulaciones abstractas de corte idealista sobre el buenismo teórico de esta o aquella escuela de pensamiento.
Esta es una de las grandes aportaciones que Aristóteles hace a nuestro tiempo: no hay que buscar el bien moral en las nubes ni en la especulación abstracta, sino en la vida real ; en tu vida y en la mía, aquí y ahora; pero con pleno respeto al bien real preexistente. Abramos los ojos a una mirada contemplativa y enamorada del bien posible que podemos conocer y conseguir a través de nuestra conducta ética.
Esta es la propuesta de la ética aristotélica. Incluso el estilo literario de la Ética a Nicómaco responde a esta humildad metodológica: es una conversación con el lector u oyente (quizá sean «apuntes de clase» de Aristóteles en el Liceo ateniense por él fundado y donde fue maestro).
Abundan los interrogantes, las dudas, el contraste con opiniones ajenas, las cuestiones que se analizan pero no se cierran del todo porque no acaba de verse clara la solución. Es como la conversación inteligente que podríamos tener cualquiera de nosotros con amigos serios, conversación en que se hacen algunas luces y quedan zonas de sombra.
Nada que ver con los tratados dogmáticos de ética de moda en el mundo académico e ideológico actual, donde todo se sistematiza en una lógica abstracta;pero donde la vida real de las personas no cuenta para nada. En Ética a Nicómaco abundan los interrogantes, las dudas, el contraste con opiniones ajenas, las cuestiones que se analizan, pero no se cierran del todo porque no acaba de verse clara la solución Comienza la Ética a Nicómaco (nombre del hijo de Aristóteles al que se atribuye por algunos la recopilación de estos textos ) con la afirmación de que «el bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden».
Coloca así Aristóteles el bien no en el orden de la subjetividad emocional ni en el del normativismo racionalista, sino en el orden del ser: la ética trata de averiguar —estudiando al ser humano— en qué consiste la excelencia específica de que es capaz el hombre, excelencia que el filósofo griego identifica con la felicidad (eudaimonia, término esencial en Aristóteles que ha servido incluso para calificar su ética y cuya interpretación exacta ha hecho correr ríos de tinta).
La excelencia o virtud (areté) es la conformación del comportamiento humano desde la libertad para optimizar las posibilidades de bien de que somos capaces. La ética aristotélica es una ética optimista e ilusionante: podemos ser siempre mejores y así ser más felices.
- Aunque sea arduo este proceso, el mero caminar hacia la excelencia nos hace más fácil y menos arduo seguirlo, según Aristóteles.
- El Libro II de la Ética a Nicómaco, el más interesante para el lector actual en mi opinión, analiza la «naturaleza de la virtud».
- En él nos dice el maestro peripatético que «adquirimos las virtudes como resultado de actividades anteriores practicando la justicia nos hacemos justos; practicando la moderación, moderados, y practicando la virilidad, viriles».
Es decir, ser buenos, excelentes, está en nuestras manos; pues nos hacemos buenos haciendo actos buenos. Por ello, Aristóteles resalta la importancia de la educación: «el adquirir un modo de ser de tal o cual manera desde la juventud tiene no poca importancia, sino muchísima, o mejor, total».
LA ÉTICA NO ESTÁ EN LOS CÓDIGOS Maestro del sentido común y la observación práctica, nos hace considerar a continuación que el camino de la virtud es hacedero. No se trata de un esfuerzo frío y voluntarista por cumplir un ideal luchando contra la propia naturaleza por un rigorismo moral puritano, como plantean ciertas éticas modernas de tipo racionalista; sino que se trata de ir haciendo el bien concreto que se nos hace asequible.
El esfuerzo ético se refiere a «lo concerniente a lo particular»; no se trata del «dominio de ningún arte ni precepto, sino que los que actúan deben considerar siempre lo que es oportuno». Es decir, el comportamiento ético no consiste en el cumplimiento de normas abstractas sino en la búsqueda del bien concreto que podemos hacer caso a caso.
También tiene serias limitaciones el planteamiento ético de Aristóteles. No logra entender en profundidad el libre albedrío Recuerdo la cita de Abbá que hice más arriba: la ética no está en los códigos o mandamientos —ni en las nubes —sino en el encuentro de nuestra libertad con el bien a nuestro alcance.
Esta es la idea y la praxis ética que nos propone Aristóteles. Y añade que esto no es difícil: «Apartándonos de los placeres nos hacemos moderados, y una vez que lo somos, podemos mejor apartarnos de ellos; y lo mismo respecto de la valentía: acostumbrados a despreciar los peligros y a resistirlos, nos hacemos valientes, y una vez que lo somos, seremos más capaces de hacer frente a los peligros».
- Esta es la doctrina aristotélica de los hábitos, tan ilusionante y realista, pues todos la comprobamos en nuestra propia vida, aunque sea Aristóteles el primero que la formuló como teoría ética.
- En la medida en que hacemos actos buenos de una virtud concreta, cada vez nos cuesta menos vivir esa virtud; y, por el contrario, cada vez que incurrimos en un vicio, nos resulta más fácil recaer en ese vicio.
Por eso, ese fino analista del comportamiento humano que es Aristóteles afirma: «las virtudes no son ni pasiones ni facultades, son modos de ser»; son el modo de ser que cada uno vamos creando en nosotros mismos según lo que vamos eligiendo hacer —y, por consiguiente, ser—.
- No es extraño, por tanto, que Aristóteles dé tanta importancia a las que podríamos llamar virtudes intelectuales; y en particular a la prudencia, que nos permite identificar intelectualmente el bien posible a nuestro alcance.
- La virtud no consiste —nos dice Aristóteles— en conocer el bien sino en practicarlo, pero esa práctica exige la previa identificación de lo bueno como bueno: «Las acciones, de acuerdo con las virtudes, no están hechas justa o sobriamente si ellas son de cierta manera, sino si también el que las hace está en cierta disposición al hacerlas, es decir, en primer lugar, si sabe lo que hace; luego, si las elige, y las elige por ellas mismas; y, en tercer lugar, si las hace con firmeza e inquebrantablemente».
A partir de estos planteamientos generales, Aristóteles en su Ética a Nicómaco examina virtudes concretas —magistral la relevancia que le da a la amistad, es decir, su intuición de que ser virtuoso no es solo un trabajo individual y solipsista, sino algo que se hace en comunidad—, pero excedería el ámbito y extensión posible de este trabajo entrar al análisis de todas sus consideraciones.
- También tiene serias limitaciones el planteamiento ético de Aristóteles.
- No logra entender en profundidad el libre albedrío y su trascendencia ética: la ascética del arrepentimiento y el perdón que el cristianismo aportó a la sabiduría ética de la humanidad le es ajena.
- La dimensión comunitaria de la vida ética la circunscribe a la vida política de la polis, sin intuir la comunidad espiritual de todos los humanos que solo el cristianismo haría visible.
Pero no podemos pedirle a un autor del siglo IV antes de Cristo lo que el cristianismo nos aportó. Lo sorprendente es que en su época construyese una ética tan humana que, aun hoy —tras veinte siglos de reflexión moral cristiana y postcristiana—, sigue siendo tan actual e inspiradora.
ARISTOTELISMO Y TRANSHUMANISMO El transhumanismo es hoy una propuesta ideológica basada en los avances de las ciencias y las tecnologías en los campos de la genética, la cibernética, la inteligencia artificial y las neurociencias que propone una «mejora» del ser humano para evitar la enfermedad, el envejecimiento y hasta la muerte.
Llega a proponer (posthumanismo) la promoción programada de un nuevo salto en la evolución de la especie humana que nos llevaría a crear una nueva especie, los posthumanos, que incluso podrían liberarse del soporte biológico de nuestra personalidad para integrarse en una red cibernética que nos daría la inmortalidad.
- Según el pensamiento transhumanista, la especie humana —tal y como es hoy— es fruto de una evolución ciega guiada por el azar; pero hoy los humanos estamos ya en condiciones de hacernos cargo de nuestra propia evolución como especie y programar y diseñar el siguiente paso evolutivo.
- Las nuevas tecnologías permitirían en breve plazo este programa de mejora del ser humano y de creación del nuevo posthumano.
Las técnicas de reprogramación genética, la producción de órganos de sustitución en un medio animal o totalmente artificial y las posibilidades de hibridación entre hombre y máquina abren horizontes deseables para mejorar o sustituir a la actual especie humana por una nueva especie posthumana.
Estas propuestas no son fantasías, son ya programas de investigación a cuyo servicio están cuantiosos recursos económicos que piensan en los nuevos mercados que se pueden abrir al socaire de las nuevas tecnologías y servicios a ofrecer. La ideología de este ambicioso proyecto es el transhumanismo. Aristóteles nos ofrecía una ética de la mejora del ser humano desde dentro, sobre la base del compromiso ético por hacer el bien posible apoyándonos en nuestra naturaleza.
El transhumanismo nos ofrece la posibilidad de mejorar al ser humano desde afuera, con el apoyo de las nuevas tecnologías. Son dos modos de afrontar el eterno reto de la perfectibilidad del ser humano. La elección entre estas dos formas de afrontar la mejora del ser humano es la cuestión del próximo futuro.
¿Cuándo se origina la ética?
La evolución de la ética se remonta a los orígenes mismos de la filosofía en la antigua Grecia, y su desarrollo histórico ha sido amplio y variado.
¿Quién fue el primero en formar la ética como disciplina?
Aristóteles fue el primero que, hace veinticuatro siglos, reflexionó de una forma sistemática sobre la ética. Y lo hizo sin prejuicios, libre de ataduras a ninguna iglesia, creencia o escuela que condicionara su búsqueda de la verdad. Su legado intelectual ha sido determinante en la filosofía de todas las épocas y en la cultura de Occidente. Ética a Nicómaco. (Ariel), 360 págs. Basta asomarse superficialmente a los medios de comunicación para observar que la preocupación por el bien (qué es, dónde se encuentra, cómo se accede a él, cómo conseguirlo) es de la máxima actualidad: nos escandaliza la proliferación del mal, desde los abusos a menores a la eventual destrucción del sistema ecológico planetario; nos desconcierta la proliferación de la mentira normalizada en la red y en la vida política ; no logramos contener la corrupción en la vida pública política y económica; la violencia contra la mujer no solo no desaparece sino que crece entre las nuevas generaciones; fracasamos con frecuencia en la inculturación pacífica de los menores y llenamos las escuelas de éticas y ciudadanías que no mejoran los resultados; nuestros afectos se hacen líquidos; los ancianos se ven solos y abandonados en las grandes urbes del mundo rico mientras los niños son explotados sexual y económicamente en grandes territorios; seguimos implicados en guerras que nadie entiende, y destruimos países (Libia, Irak, Siria ) sin sentido ni lógica alguna; la pornografía infantil y la depredación sexual de niños coloniza la red; etcétera.
Grandes intelectuales, de Tocqueville a Habermas, nos recuerdan que existe un sustrato prepolítico de corrección ética sin el que un régimen de libertades puede devenir inviable Grandes intelectuales, de Tocqueville a Habermas, nos recuerdan que la democracia es débil sin ciudadanos virtuosos, que existe un sustrato prepolítico de corrección ética que la política no genera por sí misma y sin el que un régimen de libertades puede devenir inviable.
También los últimos Papas de la Iglesia católica, especialmente Juan Pablo II y Benedicto XVI (este incluso en diálogo con el citado Habermas), han hablado con frecuencia de este factor de sostenibilidad de las democracias. EL ANSIA DEL BIEN Y todo padre de familia se plantea cómo conseguir que su hijo sea una buena persona.
Esta preocupación por el mal, el ansia del bien, el deseo general de formar buenas personas, hace que la eterna pregunta por el bien, cómo conseguirlo, sea de la máxima actualidad (como siempre, por otra parte). En nuestros días y apoyándose en las nuevas tecnologías que posibilitan los avances en las ciencias biológicas y cibernéticas, algunos proponen una forma nueva de afrontar la mejora del ser humano: el transhumanismo, la sustitución con soporte tecnológico del ser humano actual por un nuevo sujeto posthumano más perfecto.
Vendría así el perfeccionamiento del ser humano de una intervención tecnológica externa. Basta leer, la Ética a Nicómaco, para comprender que el viejo Aristóteles no es ese que dibujan los tópicos al uso. El Aristóteles real es de una inmensa honestidad intelectual Desde hace siglos, existe otra forma de afrontar este problema: apostar porque el ser humano se mejore a sí mismo aprovechando la potencialidad inmensa de bien que hay en su naturaleza, ayudándose unos a otros en comunidad en este trabajo colectivo y personal.
- El primero que de una forma sistemática se planteó esta cuestión —dejando por escrito sus reflexiones al respecto— fue Aristóteles.
- Por eso, conviene recordar cómo afrontó este problema por si aporta alguna luz a las incertidumbres actuales.
- Antes de referirme a su obra cumbre en materia de ética, me gustaría despejar algunos prejuicios bastante habituales que pueden retener a muchos ante la idea de leer o estudiar a Aristóteles.
Muchos hoy lo asocian con la imagen de un dogmático (porque a veces se le ha usado en la historia como fuente dogmática), defensor de cosas absurdas en materia científica (astronomía o biología, por ejemplo), y apegado a extrañas elucubraciones de su invención (como la idea de la causa final o los conceptos de materia y forma, verbigracia).
Para otros, quizá algo más informados, pero igual de equivocados, Aristóteles fue el racionalista carente de la sensibilidad poética y luminosa de su maestro Platón. Estos prejuicios no responden a la realidad. Basta leer su obra magna sobre la materia que nos ocupa, la Ética a Nicómaco, para comprender que el viejo Aristóteles no es ese que dibujan los tópicos al uso.
El Aristóteles real es de una inmensa honestidad intelectual, un hombre que intenta entender, sin prejuicios condicionantes, la realidad —la humana y la física— y que investiga los hechos, tanto los biológicos como los humanos, e intenta darles una explicación racional; para ello se ve obligado a inventar nuevas categorías intelectuales, como la teoría de las causas o el hilemorfismo —todo cuerpo está constituido por dos principios esenciales: la materia y la forma—, porque en su época faltan aún los instrumentos conceptuales y terminológicos necesarios para dar razón de la realidad que investiga, como les ha sucedido a tantos filósofos modernos que han inventado un lenguaje nuevo porque se veían obligados a explicar una nueva forma de entender la realidad (así, Kant, Heidegger, etc.).
Aristóteles era tan serio en sus reflexiones que nos legó los primeros tratados de lógica que se han escrito y le importaba tanto la realidad material que parte de su producción intelectual son libros de biología, botánica, física y astronomía basados en su personal observación de los fenómenos naturales y su propia experimentación.
Y a la vez, quiso ayudar a la formación de sus conciudadanos, a la construcción de una sociedad más justa y a la formación de los jóvenes; por eso, dedicó gran parte de su vida a la educación ( como docente en el Liceo ateniense y como profesor particular del joven Alejandro Magno ), y escribió tratados sobre ética y sobre política.
- Como era muy serio, no quiso quedarse en la superficie de los temas que estudiaba y escribió sobre la esencia de lo existente, creando lo que hoy llamamos metafísica.
- Filósofo, ético, sociólogo, científico, cultivador de las ciencias políticas, experto en derecho constitucional, profesor, Todo eso fue Aristóteles si le ponemos títulos actuales.
Aristóteles analizó como el ser humano puede mejorarse a sí mismo aprovechando la potencialidad de bien que hay en su naturaleza Ha sido una de las personas más influyentes de la historia de la humanidad: su legado intelectual ha sido determinante en la construcción del lenguaje, la filosofía de todas las épocas y las categorías de la teología católica a través de Tomás de Aquino, con lo que eso significa en la conformación de la cultura occidental; y todos los filósofos serios han tenido en cuenta su pensamiento y categorías intelectuales (aunque sea para oponerse a él).
- En particular, no hay libro de ética que se precie que no cite reiteradamente a Aristóteles (cfr.
- Por ejemplo, las obras de Fernando Savater y Adela Cortina en la actual reflexión ética española) y algunos de los más influyentes filósofos éticos actuales son aristotélicos, como es el caso de Alasdair MacIntyre,
¿Significa esto que Aristóteles acierta en todo lo que dice? En absoluto. No olvidemos que hablamos de un autor de hace veinticuatro siglos (vivió entre los años 384 y 322 antes de Cristo) y que pensó sin una tradición asentada en que apoyarse y sobre la que construir, aunque se benefició de las enseñanzas de su maestro Platón y del ejemplo de Sócrates y de la reflexión de los que conocemos como presocráticos.
Fue hijo de su época y del medio cultural en que vivió (como todos, por cierto), le influyeron los prejuicios asentados en su ambiente social (justificación de la esclavitud, machismo, etc.), y le llevó a grandes errores en su comprensión del mundo la cosmovisión de sus coetáneos no discutible con los datos disponibles en su tiempo y totalmente ajena a la que nos proporciona la física contemporánea.
Pero, con todas esas limitaciones y equivocaciones, Aristóteles es un modelo de honradez intelectual. No se ve atado por la pertenencia a ninguna iglesia, creencia o escuela que limite o condicione su búsqueda de la verdad. Es un pensador libre al que solo interesa la verdad de las cosas y la felicidad de aquellos a los que se dirige (sus alumnos, sus conciudadanos, sus lectores).
- Por eso, me parece que acercarse a su forma de pensar sigue siendo hoy tan útil como lo fue para sus contemporáneos, si queremos aclararnos, tener criterio; por ejemplo, en materia de ética.
- SISTEMÁTICA REFLEXIÓN SOBRE EL COMPORTAMIENTO Ética a Nicómaco es la más completa, sistemática y madura reflexión de Aristóteles sobre la ética.
Si alguien se acercase a este libro (de unas trescientas páginas en una edición estándar actual) buscando en él un prontuario de juicios morales, mandamientos, preceptos o anatemas, se vería frustrado. La Ética de Aristóteles es una reflexión sobre el comportamiento humano, intentando clarificar qué nos puede ayudar a ser más felices por hacernos mejores y más auténticos.
- Es decir, es auténtica ética; no manual de soluciones de leguleyos a dilemas morales.
- Como dice Giuseppe Abbá, la ética no está en los códigos o mandamientos —ni en las nubes— sino en el encuentro de nuestra libertad con el bien accesible para nosotros.
- Si al interactuar con la realidad tratamos con respeto a lo bueno existente, somos y nos hacemos buenos; si, desde nuestra libertad, tratamos mal a lo bueno o bien a lo malo nos hacemos malos.
Esta no es una terminología aristotélica ni estas son sus categorías intelectuales, pero creo que estas ideas reflejan bien el sentido más profundo de la intuición ética de Aristóteles que inspira su Ética a Nicómaco. Como dice Giuseppe Abbá, si al interactuar con la realidad tratamos con respeto a lo bueno existente, somos y nos hacemos buenos ¿Cómo reflexiona Aristóteles sobre ética? A diferencia de la mayoría de los filósofos éticos actuales que entablan interminables e inútiles discusiones dialécticas entre argumentarios estereotipados de esta o aquella escuela ético-filosófica o religiosa sin hacer posible tender puentes racionales entre unas y otras, Aristóteles se limita (¡bendita limitación!) a observar la realidad del comportamiento humano y analizar los frutos de una u otra conducta o actitud.
Para ello, se refiere a y analiza personajes y sucesos de la historia de su patria o de la literatura que leen o el teatro que ven sus contemporáneos; es decir reflexiona sobre situaciones o vidas concretas que forman parte de su entorno cultural a fin de extraer así conclusiones de cierta validez general.
También se apoya en el lenguaje y su uso cotidiano por los ciudadanos de su época, pues en la conversación afloran los ideales, los valores, frustraciones y anhelos éticos y de felicidad de las personas. Esta es la forma de acercarse al bien propia de Aristóteles: desde lo concreto, desde las situaciones de vidas reales; no desde especulaciones abstractas de corte idealista sobre el buenismo teórico de esta o aquella escuela de pensamiento.
- Esta es una de las grandes aportaciones que Aristóteles hace a nuestro tiempo: no hay que buscar el bien moral en las nubes ni en la especulación abstracta, sino en la vida real ; en tu vida y en la mía, aquí y ahora; pero con pleno respeto al bien real preexistente.
- Abramos los ojos a una mirada contemplativa y enamorada del bien posible que podemos conocer y conseguir a través de nuestra conducta ética.
Esta es la propuesta de la ética aristotélica. Incluso el estilo literario de la Ética a Nicómaco responde a esta humildad metodológica: es una conversación con el lector u oyente (quizá sean «apuntes de clase» de Aristóteles en el Liceo ateniense por él fundado y donde fue maestro).
Abundan los interrogantes, las dudas, el contraste con opiniones ajenas, las cuestiones que se analizan pero no se cierran del todo porque no acaba de verse clara la solución. Es como la conversación inteligente que podríamos tener cualquiera de nosotros con amigos serios, conversación en que se hacen algunas luces y quedan zonas de sombra.
Nada que ver con los tratados dogmáticos de ética de moda en el mundo académico e ideológico actual, donde todo se sistematiza en una lógica abstracta;pero donde la vida real de las personas no cuenta para nada. En Ética a Nicómaco abundan los interrogantes, las dudas, el contraste con opiniones ajenas, las cuestiones que se analizan, pero no se cierran del todo porque no acaba de verse clara la solución Comienza la Ética a Nicómaco (nombre del hijo de Aristóteles al que se atribuye por algunos la recopilación de estos textos ) con la afirmación de que «el bien es aquello hacia lo que todas las cosas tienden».
Coloca así Aristóteles el bien no en el orden de la subjetividad emocional ni en el del normativismo racionalista, sino en el orden del ser: la ética trata de averiguar —estudiando al ser humano— en qué consiste la excelencia específica de que es capaz el hombre, excelencia que el filósofo griego identifica con la felicidad (eudaimonia, término esencial en Aristóteles que ha servido incluso para calificar su ética y cuya interpretación exacta ha hecho correr ríos de tinta).
La excelencia o virtud (areté) es la conformación del comportamiento humano desde la libertad para optimizar las posibilidades de bien de que somos capaces. La ética aristotélica es una ética optimista e ilusionante: podemos ser siempre mejores y así ser más felices.
- Aunque sea arduo este proceso, el mero caminar hacia la excelencia nos hace más fácil y menos arduo seguirlo, según Aristóteles.
- El Libro II de la Ética a Nicómaco, el más interesante para el lector actual en mi opinión, analiza la «naturaleza de la virtud».
- En él nos dice el maestro peripatético que «adquirimos las virtudes como resultado de actividades anteriores practicando la justicia nos hacemos justos; practicando la moderación, moderados, y practicando la virilidad, viriles».
Es decir, ser buenos, excelentes, está en nuestras manos; pues nos hacemos buenos haciendo actos buenos. Por ello, Aristóteles resalta la importancia de la educación: «el adquirir un modo de ser de tal o cual manera desde la juventud tiene no poca importancia, sino muchísima, o mejor, total».
LA ÉTICA NO ESTÁ EN LOS CÓDIGOS Maestro del sentido común y la observación práctica, nos hace considerar a continuación que el camino de la virtud es hacedero. No se trata de un esfuerzo frío y voluntarista por cumplir un ideal luchando contra la propia naturaleza por un rigorismo moral puritano, como plantean ciertas éticas modernas de tipo racionalista; sino que se trata de ir haciendo el bien concreto que se nos hace asequible.
El esfuerzo ético se refiere a «lo concerniente a lo particular»; no se trata del «dominio de ningún arte ni precepto, sino que los que actúan deben considerar siempre lo que es oportuno». Es decir, el comportamiento ético no consiste en el cumplimiento de normas abstractas sino en la búsqueda del bien concreto que podemos hacer caso a caso.
- También tiene serias limitaciones el planteamiento ético de Aristóteles.
- No logra entender en profundidad el libre albedrío Recuerdo la cita de Abbá que hice más arriba: la ética no está en los códigos o mandamientos —ni en las nubes —sino en el encuentro de nuestra libertad con el bien a nuestro alcance.
Esta es la idea y la praxis ética que nos propone Aristóteles. Y añade que esto no es difícil: «Apartándonos de los placeres nos hacemos moderados, y una vez que lo somos, podemos mejor apartarnos de ellos; y lo mismo respecto de la valentía: acostumbrados a despreciar los peligros y a resistirlos, nos hacemos valientes, y una vez que lo somos, seremos más capaces de hacer frente a los peligros».
Esta es la doctrina aristotélica de los hábitos, tan ilusionante y realista, pues todos la comprobamos en nuestra propia vida, aunque sea Aristóteles el primero que la formuló como teoría ética. En la medida en que hacemos actos buenos de una virtud concreta, cada vez nos cuesta menos vivir esa virtud; y, por el contrario, cada vez que incurrimos en un vicio, nos resulta más fácil recaer en ese vicio.
Por eso, ese fino analista del comportamiento humano que es Aristóteles afirma: «las virtudes no son ni pasiones ni facultades, son modos de ser»; son el modo de ser que cada uno vamos creando en nosotros mismos según lo que vamos eligiendo hacer —y, por consiguiente, ser—.
- No es extraño, por tanto, que Aristóteles dé tanta importancia a las que podríamos llamar virtudes intelectuales; y en particular a la prudencia, que nos permite identificar intelectualmente el bien posible a nuestro alcance.
- La virtud no consiste —nos dice Aristóteles— en conocer el bien sino en practicarlo, pero esa práctica exige la previa identificación de lo bueno como bueno: «Las acciones, de acuerdo con las virtudes, no están hechas justa o sobriamente si ellas son de cierta manera, sino si también el que las hace está en cierta disposición al hacerlas, es decir, en primer lugar, si sabe lo que hace; luego, si las elige, y las elige por ellas mismas; y, en tercer lugar, si las hace con firmeza e inquebrantablemente».
A partir de estos planteamientos generales, Aristóteles en su Ética a Nicómaco examina virtudes concretas —magistral la relevancia que le da a la amistad, es decir, su intuición de que ser virtuoso no es solo un trabajo individual y solipsista, sino algo que se hace en comunidad—, pero excedería el ámbito y extensión posible de este trabajo entrar al análisis de todas sus consideraciones.
También tiene serias limitaciones el planteamiento ético de Aristóteles. No logra entender en profundidad el libre albedrío y su trascendencia ética: la ascética del arrepentimiento y el perdón que el cristianismo aportó a la sabiduría ética de la humanidad le es ajena. La dimensión comunitaria de la vida ética la circunscribe a la vida política de la polis, sin intuir la comunidad espiritual de todos los humanos que solo el cristianismo haría visible.
Pero no podemos pedirle a un autor del siglo IV antes de Cristo lo que el cristianismo nos aportó. Lo sorprendente es que en su época construyese una ética tan humana que, aun hoy —tras veinte siglos de reflexión moral cristiana y postcristiana—, sigue siendo tan actual e inspiradora.
ARISTOTELISMO Y TRANSHUMANISMO El transhumanismo es hoy una propuesta ideológica basada en los avances de las ciencias y las tecnologías en los campos de la genética, la cibernética, la inteligencia artificial y las neurociencias que propone una «mejora» del ser humano para evitar la enfermedad, el envejecimiento y hasta la muerte.
Llega a proponer (posthumanismo) la promoción programada de un nuevo salto en la evolución de la especie humana que nos llevaría a crear una nueva especie, los posthumanos, que incluso podrían liberarse del soporte biológico de nuestra personalidad para integrarse en una red cibernética que nos daría la inmortalidad.
- Según el pensamiento transhumanista, la especie humana —tal y como es hoy— es fruto de una evolución ciega guiada por el azar; pero hoy los humanos estamos ya en condiciones de hacernos cargo de nuestra propia evolución como especie y programar y diseñar el siguiente paso evolutivo.
- Las nuevas tecnologías permitirían en breve plazo este programa de mejora del ser humano y de creación del nuevo posthumano.
Las técnicas de reprogramación genética, la producción de órganos de sustitución en un medio animal o totalmente artificial y las posibilidades de hibridación entre hombre y máquina abren horizontes deseables para mejorar o sustituir a la actual especie humana por una nueva especie posthumana.
Estas propuestas no son fantasías, son ya programas de investigación a cuyo servicio están cuantiosos recursos económicos que piensan en los nuevos mercados que se pueden abrir al socaire de las nuevas tecnologías y servicios a ofrecer. La ideología de este ambicioso proyecto es el transhumanismo. Aristóteles nos ofrecía una ética de la mejora del ser humano desde dentro, sobre la base del compromiso ético por hacer el bien posible apoyándonos en nuestra naturaleza.
El transhumanismo nos ofrece la posibilidad de mejorar al ser humano desde afuera, con el apoyo de las nuevas tecnologías. Son dos modos de afrontar el eterno reto de la perfectibilidad del ser humano. La elección entre estas dos formas de afrontar la mejora del ser humano es la cuestión del próximo futuro.
¿Quién es considerado el fundador de la ética como disciplina filosófica?
Sócrates es considerado el padre de la Ética, pues introduce el término moral intelectual ARETÉ, afirmando que se puede definir y mostrar a los demás. Para el la virtud es la disposición última y radical del hombre, aquello para lo cual ha nacido propiamente, y esa virtud es la ciencia.